martes, 3 de junio de 2014

ENFOQUE DE GÉNERO EN EL SIGLO XXI




ENFOQUE DE GÉNERO EN EL SIGLO XXI



Las mujeres son más vulnerables a la pobreza debido a las desigualdades de género en diversas instituciones sociales, económicas, políticas, culturales lo que se traduce en desigualdad distribución de ingreso, control sobre la propiedad, acceso a oportunidades laborales, productivas, toma decisiones, etc.

 Antecedentes
Años atrás muchas mujeres se veían privadas del acceso a recursos de importancia crítica, como los préstamos, la tierra y la herencia, sus necesidades tales como nutrición, salud, educación, participación eran mínimos manteniéndolas al margen del desarrollo.
Este hecho, la obliga a trabajar en condiciones injustas y  atrapa a la mujer en un ciclo de pobreza, al que se suma su responsabilidad del cuidado de la familia y su rol reproductivo.   Peor aún en los casos donde la mujer queda como  jefa de familia, estos casos se dan especialmente en clases bajas lo que empora la situación de pobreza y amplía la brecha de la desigualdad.

Concepto

El concepto de GÉNERO se asocia a la desigualdad entre hombres y mujeres cuando hablamos de acceso a educación, servicios, toma de decisiones, entre otros. Se refiere a las responsabilidades sociales, comportamiento, valores, actividades, expectativas, etc. que la cultura asigna en forma diferenciada a hombres y mujeres.

Actualidad

Alrededor del mundo se ha iniciado la búsqueda de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en vista de que el desarrollo de una región que solo beneficia  a uno de los dos, será más lento. Latinoamérica ha mostrado avances importantes en la temática de género a través de diversas estrategias como leyes, convenios,  foros, TICs, etc. En comparación con otros países como los de Asia, sin embargo en la práctica estos avances no se aplican a cabalidad.

El cambio de estructura, que dio lugar a las mujeres en cargos de toma de decisiones permite  un desarrollo pensado en hombres y mujeres, implementando políticas que beneficien a todos, disminuyendo las diferencias de poder, económicas, sociales entre hombres y mujeres.
La inclusión de una política en apoyo de los derechos de las mujeres ha permitido generar conciencia en la población, y lo más importante se ha logrado el empoderamiento de distintos grupos de mujeres al respecto.

El empoderamiento es una formulación del GED,  articulado por las mujeres del Tercer Mundo. Su propósito es dar más poder a las mujeres mediante una mayor confianza en sí mismas. La subordinación de la mujer es vista no sólo como el problema de los hombres, sino también como opresión colonial y neo-colonial. Analiza las relaciones sociales entre hombres y mujeres y no sólo la situación de las mujeres y concibe a las mujeres como sujetas de cambio social. El concepto de empoderamiento surge en organizaciones populares y organizaciones feministas.   (Umbrales  P.54-55)

El empoderamento, lo entendemos como el cambio de  visión de la mujer respecto a si misma desechando el sentimiento de encontrarse en situación de desventaja; hecho originado por la cultura machista de la región, permitiéndole revalorizarse logrando la superación personal y por tanto colectiva. Obteniendo como resultado un mayor desarrollo productivo, económico y social, en su entorno, es decir dentro de la familia , comunidad y sociedad.

Actualidad Bolivia

Según el Informe Nacional de Desarrollo Humano (2010) del Programa de las Naciones Unidas  para el Desarrollo (PNUD), si bien se han dado notables avances en las últimas décadas, Bolivia sigue siendo uno de las países más desiguales de América Latina y el mundo. (Sánchez, 2010 p9).

Sin embargo, la legislación boliviana actual reconoce las demandas y derechos específicos de las mujeres, como producto de la participación e incidencia política de las mujeres urbanas, rurales, indígenas originarias y campesinas, a través de sus organizaciones sociales y el respaldo de instituciones que tuvieron un papel fundamental en este proceso de incidencia política, que logró que se constitucionalicen principios básicos de género, y que hoy se constituyen en los referentes normativos centrales para las reformas legales en curso. (Sanchez. 2010 p12). A pesar del avance en tema legal, la estructura patriarcal que persiste en nuestro medio interfiere con el proceso de igualdad en todos los ámbitos.
Podemos identificar logros muy representativos en materia de equidad de género, los mismos se lograron gracias a las organizaciones sociales, feministas y de instituciones que tienen entre sus objetivos centrales la equidad de género. Fueron las mismas mujeres quienes tomaron cartas en el asunto para hacer valer sus derechos en sectores políticos, económicos, sociales, educación, salud y otros.

Educación  y empleo

 

El tema de equidad en educación ha cobrado fuerza los últimos años, permitiendo a las mujeres  tener acceso a una educación acorde a sus necesidades, en el mejor de los casos. Sin embargo, su rol como madre en ocasiones limita sus posibilidades de continuar con sus estudios. El acceso a la educación para mujeres debe continuar siendo una prioridad hasta llegar a las mujeres de todas las clases sociales, territorios, comunidades, etc.

Peor aún es la situación de las mujeres en cuanto a empleo, ya que el embarazo y cuidado de los niños y la familia representan un menor desempeño e incluso un gasto extra para los empleadores. Por lo cual se prefiere la contratación de hombres o la disminución del salario en mujeres. Si bien existe reglamentación explícita en el tema de empleo y derechos de las mujeres, muchos empleadores esquivan esta responsabilidad contratando a hombres en mayor porcentaje, o en su caso, mujeres con hijos mayores de edad, o mujeres solteras.

  Igualdad en proyectos

Una nueva visión en proyectos de desarrollo orienta a tomar gran importancia a los aspectos sociales durante todas las etapas del mismo. Para incorporar el enfoque de género en un proyecto se deben conocer, comprender y analizar  los hábitos, normas y costumbres de la población que será intervenida. Se debe conocer los roles de cada integrante de la comunidad y el origen de ese rol, de ésta manera será posible identificar la mejor posición y tipo de involucramiento del sujeto dentro del proyecto.
Las mujeres de la región de América Latina y el Caribe se han incorporado masivamente al mercado de trabajo. Sin embargo, en la mayoría de los proyectos de tipo productivo se continúa considerando como agente y beneficiario a los hombres, o se considera que los proyectos son neutros desde el punto de vista del género, y por lo tanto beneficiarán a hombres y mujeres por igual. 

Como menciona  (Kideitu,2007) existen elementos clave que debemos tomar en cuenta durante el análisis; estos son: el uso de espacios, referido al ambiente laboral, profesional, doméstico; el uso y control del tiempo, el cual hace  referencia al tiempo dedicado por parte del hombre y la mujer al desarrollo de una labor reproductiva o productiva; la división sexual del trabajo, lo que nos habla del trabajo productivo, reproductivo, etc.;  acceso uso y control diferenciado de los recursos, condición y posición de ambos dentro del sistema de control social y finalmente el imaginario colectivo relacionado a la discriminación de género en el proyecto.

Los principales factores que deben tenerse en cuenta se refieren al logro de la equidad en el acceso a los  niveles de decisión, en el acceso a los recursos, en el acceso a la información, en el acceso al empleo y a la  capacitación. Además, uno de los objetivos cuyo logro es fundamental para avanzar en los otros es el de la reducción o eliminación de los estereotipos culturales.
Para facilitar la incorporación de la perspectiva de género en proyectos productivos, quienes formulan el proyecto deben tratar de responder algunas interrogantes (CEPAL, 1998. P12)

-          ¿Cuáles son los beneficios esperados al incorporar la perspectiva de género en el proyecto? Las respuestas más comunes están orientadas a aumentar la productividad de las mujeres trabajadoras, aumentar sus ingresos, reducir la carga de trabajo de las mujeres.
-          ¿Cuáles son las restricciones existentes a la inclusión de las mujeres en el proyecto?
      principalmente son: el trabajo realizado por mujeres es subvalorado e as mujeres tienen menor acceso que los hombres a recursos  productivos, estereotipos culturales con sesgo de género se traducen en que las mujeres muy raramente son invitadas a participar en la planificación, formulación e implementación de proyectos,  tecnologías diseñadas y pensadas para hombres.

Por ejemplo, un proyecto de saneamiento no puede dejar de lado el tema de género, ya que es posible que la beneficiaria mayor sea la madre de familia, quien se encarga de la limpieza de la casa y el bienestar de la familia, por tanto será la principal operadora del sistema. Además, los siguientes aspectos afectan a las mujeres: si la familia no cuenta con un baño, la labor de la mujer se hace más difícil e incluso peligrosa. La defecación al aire libre conlleva graves problemas sociales ya que se expone la mujer, a violaciones, vergüenza e inseguridad social. Para evitar estos aspectos la mujer pone en riesgo su salud alterando su alimentación, consume menos líquidos y alimentos, evita defecar lo cual daña su sistema digestivo.
Como este, hay muchos ejemplos de proyectos donde los actores clave principales son las mujeres.

Desafíos


Es evidente que existen avances importantes en  igualdad de género, se tiene la normativa y las intenciones de diversas organizaciones, entidades, organizaciones. Sin embargo se requieren de herramientas o estrategias más tangibles para  lograr el objetivo.



Para el logro de la equidad entre hombres y mujeres, la equidad en el mercado de trabajo es fundamental, esto requiere de una reducción de la brecha de ingresos, esto posiblemente explica la productividad que a su vez se ve afectada por factores como capital humano, el acceso a recursos complementarios, y el contexto cultural, institucional y legal. Los proyectos de desarrollo, las políticas y programas, contribuyen al logro de estas metas si ellos conducen a mayores inversiones en educación, en capacitación vocacional y salud,  acceso a la información, al crédito, entre otros

 

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 BIBLIOGRAFÍA
Kideitu, (2007). "Guía para la incorporación del enfoque de género en los proyectos de empleo y formación. Aprendiendo de la Experiencia EQUAL". Gobierno Vasco, España: EMAKUNDE/Instituto Vasco de la Mujer como entidad coordinadora de la Agrupación de Desarrollo Red Kideitu.
Novillo, M. (2011). Paso A Paso Lo Hicimos, Avances Y Desafíos En La Participación Política De Las Mujeres. IDEA. Institute  for Democracy and Electoral Asistance. La Paz, 1° edición
SÁNCHEZ, (2010).  Informe Bolivia 2010-Derechos Humanos de las Mujeres y Justicia de Género.  Articulación Regional Feminista por los Derechos Humanos y la Justicia de Género. 1° edición. La Paz, Bolivia.
Umbrales. (2008). Género Y Desafíos Post- Neoliberales. Revista del Postgrado en ciencias del Desarrollo N°18. CIDES UMSA. Umbrales La Paz.  1° edición
CEPAL. (1998). Incorporación de la perspectiva de género en proyectos productivos de la Cepal. Extraido de: http://www.eclac.org/publicaciones/xml/5/6145/DRE1851gtz.pdf
CEPAL. (Sin año). Proyecto regional de apoyo a la formulación de políticas laborales con equidad de género. Extraído de : www.eclac.cl/mujer/proyectos/gtz/antecedentes.htm
Foto 1: servindi.org
Foto 3:unamadrey140caracteres.com 

viernes, 30 de mayo de 2014

ENFOQUE DE GÉNERO INTEGRADO AL  PROCESO DE DESARROLLO



El término GÉNERO hace referencia a los diferentes roles, derechos, responsabilidades de hombres y mujeres, y las relaciones entre ellos; este enfoque debe ser entendido para poder aplicarlo en el  diario vivir.

En el marco del proceso de transformación que viene encarando Bolivia y que se inaugura formalmente con la promulgación de la nueva CPE se encuentran el desafío de avanzar hacia procesos descolonización y despatriarcalización orientados a modificar la estructura del Estado proponiéndose incluir a quienes  habían sido excluidos de la conformación de instancias de poder, indígenas y mujeres (Novillo, M. 2011,P.14)

Años atrás muchas mujeres se veían privadas del acceso a recursos de importancia crítica, como los préstamos, la tierra y la herencia, sus necesidades tales como nutrición, salud, educación, participación era mínimo manteniéndolas al margen del desarrollo. El cambio de estructura dando lugar a las mujeres en cargos de toma de decisiones permite  un desarrollo pensado en hombres y mujeres, implementando políticas que beneficien a todos, disminuyendo las diferencias de poder, económicas, sociales entre hombres y mujeres.


En este enfoque del desarrollo, las relaciones patriarcales, es decir, los patrones culturales de dominación masculina, son aprovechadas por el sistema capitalista que hace uso de las desigualdades de género existentes y ubica a la mujer en posiciones subordinadas a distintos niveles de interacción entre la clase social y el género. Lourdes Benería y Gita Sen argumentan que el papel de la mujer en el desarrollo tiene que estudiarse a partir de la conexión existente entre las desigualdades de género y de clase, puesto que son las mujeres pobres las más oprimidas por el capitalismo, considerando en esta relación al sistema patriarcal. .  (Wenderley. P.53)

Contradictoriamente a la recientemente iniciada corriente que pretende d ubicar a las mujeres un lugar en posiciones o cargos de toma de decisiones desplazando el modelo patriarcal que ha originado desequilibrio en las relaciones de poder llevando a la exclusión de grupos vulnerables y discriminados; surgen fenómenos del capitalismo que permiten la continuidad de la visión de la mujer como un sujeto inferior para el desarrollo. Este hecho, la obliga a trabajar en condiciones injustas y  atrapa a la mujer en un ciclo de pobreza, al que se suma su responsabilidad del cuidado de la familia y su rol reproductivo.   

El empoderamiento es una formulación del GED,  articulado por las mujeres del Tercer Mundo. Su propósito es dar más poder a las mujeres mediante una mayor confianza en sí mismas. La subordinación de la mujer es vista no sólo como el problema de los hombres, sino también como opresión colonial y neo-colonial. Analiza las relaciones sociales entre hombres y mujeres y no sólo la situación de las mujeres y concibe a las mujeres como sujetas de cambio social. El concepto de empoderamiento surge en organizaciones populares y organizaciones feministas.   (Wenderley. P.54-55)

Empoderamiento es un término muy conocido en la actualidad, el cual asociamos al protagonismo y toma de control que ciertos actores  logran en una situación. Enfocado al tema de género, lo entendemos como el cambio de  visión de la mujer respecto a si misma desechando el sentimiento de encontrarse en situación de desventaja; hecho originado por la cultura machista de la región, permitiéndole revalorizarse logrando la superación personal y por tanto colectiva. Obteniendo como resultado un mayor desarrollo productivo, económico, etc., en su entorno, es decir dentro de la familia, comunidad, etc.


La feminización de las migraciones se ha convertido en sinónimo de precarización material:
explotación laboral, extensas jornadas de trabajo, baja remuneración, desprotección estimulada por la situación de ilegalidad; y de creciente trata y explotación sexual de personas. Los cambios en la situación del trabajo a nivel mundial, influenciados por la migración, recluyen a las mujeres en los espacios domésticos y contribuye a mantener su subordinación por la particular inserción laboral. La globalización económica está redefiniendo y complejizando las relaciones de subordinación entre mujeres en nuevos contextos, actuando dentro de sistemas que generan desigualdad social y de género. Se trata de una nueva re–significación de la mujer extranjera, étnica y ocupacionalmente, que genera nuevas desigualdades originadas en espacios regulados por la exclusión. (Fhara L., 2008 p29)

Este fenómeno ocasionado por la búsqueda de una mejor vida, se traduce en gran parte de los casos, en historias de discriminación, abuso y muchas veces maltrato, en especial  cuanto se trata de mujeres y peor aún si son mujeres de escasos recursos, o si son originarias, indígenas, si no tienen un nivel de educación básico, etc. Ante esta problemática es evidente la falta de legislación para el trabajo de personas en el extranjero ya que nadie vela por sus derechos. Como menciona el texto, esta situación amplia la brecha de igualdad tanto entre  clases sociales e incluso mas la brecha de desigualdad hombre-mujer.

 BIBLIOGRAFÍA

Umbrales. (2008). Género Y Desafíos Post- Neoliberales. Revista del Postgrado en ciencias del Desarrollo N°18. CIDES UMSA. Umbrales La Paz.  1° edición
Novillo, M. (2011). Paso A Paso Lo Hicimos, Avances Y Desafíos En La Participación Política De Las Mujeres. IDEA. Institute  for Democracy and Electoral Asistance. La Paz, 1° edición

Fhara, H y cols. (2008). Perfil de Género en Bolivia. Plural. La Paz. 1°edición



Fotografia: https://www.google.com.bo/search?q=genero+en+desarrollo&biw=1366&bih=643&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=Km-JU_j6N9SqsQSf-4CoAQ&ved=0CAYQ_AUoAQ#q=mujeres+y+desarrollo&tbm=isch&facrc=_&imgdii=_&imgrc=pQsVAzFrW-fbhM%253A%3BFw7wquH5rxSoSM%3Bhttp%253A%252F%252Fnaturacosmeticos.com.ar%252Fekos%252Fwp-content%252Fuploads%252F2012%252F10%252Fmujer_rural_video_victoria.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Fnatura.cl%252Fekos%252Fblog%252Fderechos-humanos%252Flas-mujeres-rurales-y-su-papel-en-el-desarrollo-sostenible%252F%3B500%3B273

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